Hoy, día 23 de abril, se celebra una de las festividades que más me han gustado desde que era pequeño, El día de SANT JORDI –o Jorge en español–. Y también, gracias a un fantástico decreto de la Unesco en el año 1995, el DÍA MUNDIAL DEL LIBRO.

Es curioso que en toda la vida del blog, y además habiendo escrito algún artículo para ciertas fechas, siempre se me quedara colgada, precisamente, una que me encanta y que fomenta el poder de las letras. Me gustaría deciros que llevo años planeando un súper especial pero como estaría mintiendo como un bellaco, seré totalmente sincero: por H o por B siempre me acababa olvidando de Sant Jordi hasta que ya era tarde, jeje.

No obstante, este año ha sido distinto. Los astros han asomado en el espacio y… Esperad, no, tampoco hace falta exagerar. Podría decirse que me he acordado en el momento justo y me he decidido a hacerlo bien ; )

Una vez dejadas las cosas claras… ¿Hay algo que no sepáis ya sobre este día en particular?

Comencemos hablando de su leyenda, una de las cosas que más me fascinaban de pequeño pues el tema Dragones, caballeros y princesas llenaba mi fértil imaginación infantil cuando apenas levantaba unos palmos del suelo.

Erase una vez, en Mont Blanc –hay otra versión que sitúa los hechos en la Capadocia– había un malvado dragón que atacaba a todo el reino sin cesar. Aterrorizados por la bestia, tanto los habitantes como el rey decretaron que, cada día, a la infame criatura se le entregaran dos corderos, con la esperanza de saciar su voraz apetito y evitar que continuara sembrando el terror.

La medida funcionó bien durante un tiempo, hasta que el ganado empezó a escasear, despertando de nuevo a los instintos asesinos del dragón. Las buenas gentes, ya desesperadas, encontraron una horrible solución, pues a partir de aquel instante habría un oscuro sorteo diario entre los ciudadanos, cuyos ganadores serían sacrificados junto a un cordero, entregados a la infame bestia para saciar su apetito. Por otra parte, las familias de los infelices condenados serían recompensadas por la pérdida con riqueza, en un intento burdo de consolarlas.

Ahora es cuando la leyenda vuelve a ramificarse en dos versiones distintas que conducen a un mismo desenlace. A pesar de eso yo explicaré la que escuché de pequeño, o eso creo recordar.

Resulta que en los sorteos nunca, jamás, salían ganadores miembros de la familia real y el pueblo, tras darse cuenta del total escarceo del soberano y lo injusta que era esa medida, se enfadó. El ambiente en todo el reino empezó a caldearse de forma peligrosa hasta que la hermosa princesa, harta de ver sufrir a sus gentes de aquella manera, decidió sacrificarse con el fin de apagar la disputa.

Una mañana ella sola se dirigió a la cueva del dragón, en compañía de un cordero, antes de que se realizara el terrible sorteo.

Pero justo antes de que el monstruo la devorara, irrumpió en la cueva un flamante caballero que logró matar a la criatura tras un encarnizado combate, clavándole su espada en el corazón. Y de la sangre que manó de la herida de la bestia, nació una bella rosa que el gentil salvador entregó a la princesa.

El rey ofreció al misterioso recién llegado la mano de su hija y todas sus riquezas. Pero el caballero rechazó los premios, alegando que su destino no estaba allí. Y tras repartir las riquezas ganadas por todo el reino, desapareció para no volver nunca jamás.

¿Bonita historia verdad?

A mi me transportaba a mundos fantásticos llenos de castillos construidos con playmovil o pizas de lego.

Perfecto. ¿Y lo de la Unsesco? ¿Por qué escogió esa fecha para convertirla en el día mundial del libro?

Corría el año 1929, cuando se proclamó, de forma oficial, que el día 23 de abril era la fecha del fallecimiento de dos grandes figuras de la literatura, MIGUEL DE CERVANTES y WILLIAM SHAKESPEARE.

Curiosamente ninguno feneció ese día. Cervantes nos dejó el 22 y fue enterrado el 23, y Shakespeare, pese a morir en la fecha indicada, lo hizo bajo el CALENDARIO JULIANO, que corresponde al 3 de Mayo GREGORIANO.

Interesante, ¿verdad? Ahora comentaré un par de aspectos sobre estas fiestas.

En Cataluña se obsequian libros y rosas con espigas a las parejas o seres queridos. Para las mujeres la flor, y para los hombres el libro. Pero la costumbre de regalarle una rosa a las damas se remonta al siglo XV, pues el 23 de abril se celebraba la Feria de las rosas en Barcelona.

En cuanto a lo del libro, es una tradición que le debemos al escritor valenciano Vicente Clavel Andrés, el cual expuso su idea a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona.

En Aragón, San Jorge –llamado Chorche– también es su patrón y el 23 de Abril se considera el día de Aragón. Todo esto viene porque en el año 1096, el rey Pedro I inició la conquista de Huesca, que se hallaba bajo el mandato del Taifa de Zaragoza. Cuenta la leyenda que el Santo apareció en mitad de la batalla como un enviado de Dios, dando fuerza a los combatientes y espantando a los musulmanes, propiciando de ese modo la victoria de Pedro I, que consiguió conquistar la ciudad tras medio año de lucha. A partir de aquel entonces se utilizó la cruz de San Jorge para las insignias de Huesca y Aragón, en honor al santo que decantó la batalla en su favor.

Pero no solo en España es un día de gran importancia, pues resulta que en Inglaterra es la segunda festividad más celebrada, después de la Navidad. Y esto se debe a que en el año 1348 el santo fue nombrado patrono de toda Inglaterra, gracias al rey Eduardo III que anteriormente, había creado la orden Jarretera, siendo precisamente San Jorge su patrono escogido.

Y bien, creo que ya es suficiente por ahora. ¡Que disfrutéis de este maravilloso domingo repleto de rosas y libros, nos iremos viendo durante esta semana!

Licencia Creative Commons
ESPECIAL SANT JORDI: UN BREVE REPASO A LA FESTIVIDAD por Ramón Márquez Ruiz se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.

Me llamo Ramón Márquez Ruiz y soy escritor, diseñador gráfico e ilustrador. Bienvenidos a Novelesco. Si deseas saber más cosas sobre mi, clica abajo. Muchas gracias por leerme ; )

6 Comentarios

  1. David Rubio Sánchez

    Muy interesantes datos, Ramón. Cuando se habla de globalización, fíjate en este día. ¡Cuántos y tan dispares elementos históricos y de distinta procedencia han dado como resultado esta tradición maravillosa. Un abrazo!

    Responder
    • Ramón Márquez Ruiz

      Muchas gracias por comentar David! Tienes toda la razón, la globalización hace mucho, jeje. La verdad es que me ha sorprendido muy gratamente descubrir datos que desconocía por completo y he citado, quizá, los que me han resultado más pintorescos. ¡Un abrazo!

      Responder
  2. Josep Mª

    Jordi, Chorche, Jorge, George… y quién sabe si habrá por ahí algún otro nombre de este santo que también sea motivo de veneración y de celebración.
    Ha sido esta una reseña muy entrañable y, como catalán, el día de Sant Jordi ha sido uno de mis favoritos del año. El ambiente festivo y el detalle de obsequiar con una rosa y/o un libro al ser amado es algo único. Incluso creo que los japonenes, gente sabia, han adoptado esta tradición. Ahora solo falta que la Unesco la considere como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Mucho mejor esto que los toros.
    Y en cuanto a la leyenda, fíjate tú que nunca había oído que fuese la princesa quien se hubiera presentado voluntaria para el sacrificio. Ya lo dice el refrán: nunca te acostarás sin saber una cosa más.
    Un abrazo.

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    • Ramón Márquez Ruiz

      Muchas gracias por comentar, Josep Mª! Para mi también es un día y una tradición especial, que me ha encantado desde chiquitín. Siempre recordaré con cariño las actividades en el colegio, llenas de cuentos y obras de teatro callejeras sobre la leyenda, rodeados de libros y de rosas en el centro de la ciudad. Los japoneses hacen bien en adoptar esta costumbre del regalar libros y rosas, vaya que si. Sobre la leyenda he escuchado varias versiones, jeje, pero quizá la que he relatado ha sido la que más. Un abrazo! ; )

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  3. María

    Lo primero es decir que este es uno de mis días preferidos del año. Pero nunca me ha gustado la tradición esa de la rosa para la mujer. ¡Yo quiero el libro!
    Y así es en mi caso., sigo la tradición al revés, para mí el libro.
    Me has enseñado cosas que no sabía.
    Un besillo.

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    • Ramón Márquez Ruiz

      Muchas gracias por comentar, María! Jajaja, no creas, lo de la rosa es testimonial pues mucha gente se regala el libro de manera indistinta. Además, en muchas ocasiones somos los hombres los que acabamos quedándonos sin regalo, jaja. Un abrazo! ; )

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